domingo, 1 de agosto de 2010

El Camino de Fran... digo de Santiago... (Etapa II)

1 de agosto de 2.010
SARRIA - PORTOMARIN (Aprox. 24 Kms.)


Pues aquí estoy de nuevo, escribiendo desde el ínclito Hotel Villajardín, en el que repito un día más, habida cuenta de la masificación de peregrinos que hay por estos lares. Porque esto es una romería y ríete tú de lo del Rocío.
Vamos con los fríos datos del día:
en un acto heroíco de amor eterno he conseguido levantarme sobre las 6:40 y a las 7:10 ya estaba desayunando en el hotel, cuyo desayuno no dejará una huella indeleble en mi recuerdo. Como no estaba en el punto de salida (os recuerdo que me encontraba en Portomarín, final de la etapa de hoy) me he tenido que desplazar a Sarria. Pero a las 8:00 ya estaba andando.
La de hoy es una etapa que a mi me gusta: entre bosques y carreteras muy, muy secundarias, con pequeños desniveles que hacen la ruta algo dura y entretenida. La verdad es que los 24 kilométros pesan en las piernas como si hubieras hecho bastantes más.
Me he decidido a hacer pruebas para ver cuál es la mejor manera de afrontar una etapa cualquiera del Camino de Santiago. Me explico: otras veces que he recorrido el Camino hemos hecho bastantes paradas para descansar, incluso para comer. ¡Fan, fan: ERROR! Cada parada que le das al cuerpo es una excusa para que se niegue a andar después. Y si ya haces una parada larga, como de una hora, pues para qué contar...
Así que hoy he decidido hacer los 24 kilómetros del tirón, sin parar para nada a excepción de las necesarias para las fotos de rigor y para ver las innumerables iglesucas y curiosidades que encuentras por doquier.
La verdad es que no me ha ido nada mal porque a las 12:45 horas ya estaba en Portomarín. Eso también es una putada porque el día se me hace luego muy largo, pero con la historia del blog y de recoger mi coche la verdad es que luego me falta tiempo. También es cierto que tampoco está mal que te sobren horas para descansar y reponerte porque no todo es un camino de rosas: por muy bien que te encuentres, 24 kms. siempre dejan su impronta en tu cuerpo en forma de dolores variados, tirones diversos, rozaduras por aquí y por allá y siempre tienes la sensación de que, al día siguiente, tu cuerpo se va a negar a dar un paso más.
Por lo menos ya tengo la credencial, que no he podido conseguir en Sarria, por ser domingo. Menos mal que en Barbadelo, en la Iglesia de Santiago de Barbadelo, se han dignado a proporcionarme una al precio de 1,5 €. No querían dármela porque estaban esperando a un grupo de ¡¡45 personas!! y me decían que no tenían de sobra. Una pequeña donación para el mantenimiento de la iglesia les ha ablandado el corazón. Es que era muy importante conseguirla ahí porque muy cerca está el mojón de los 100 kilómetros a Santiago de Compostela y, si me la llegan a dar pasado ese mojón, ya no consigo la Compostelana pues hay que haber recorrido más de 100 kms. para obtenerla. Y no cuentan los que voy a hacer desde Santiago a Finisterre: esos son de regalo.
Hoy he tenido suerte porque la señora del hostal tenía que ir a Sarria y me ha llevado en su fregoneta a por el coche. Mañana ya veremos si tengo la misma suerte o me salen raices en la carretera haciendo auto stop.
Se me olvidaba decir que el día de andarín, contra todo pronóstico, me ha ido muy bien porque estaba nublado y la temperatura nunca ha pasado de los 23º, teniendo incluso frío en algunos momentos.
Otro dato importante: creo que en las 24 horas que llevo aquí una fuerza multinacional ha invadido España y yo no me he enterado. ¡¡Pero dónde están todos los españoles..!! Si he tenido que hablar en italiano con ordas de italianos enloquecidos y ruidosos (cientos de Scouts italianos), en inglés (mi inglés, el que me enseñó Jesús Jabonero en el colegio, imagina...) con una coreana que, de buenas a primeras, sin conocerme y sin que medie provocación alguna, me ha parado y me ha dado un caramelo de una cajita de esas de caramelitos con olor a lilas. ¡Joder, si no me doliesen tantas cosas creo que hasta sería fácil ligar...! Eso sí, el idioma en el que me tendría que comunicar nunca sería el español. Y es el único que conozco, y mal... Y es que asiáticos los hay a miles. Como será la cosa que me he encontrado a dos cámaras de televisión, rodando imágenes para una Tele y ¡¡eran italianos, para una TV de Italia!!

Tenéis que perdonar que mis fotos sean más sosas que un bocao en la po..., pero es lo que tiene hacerse las fotos a uno mismo. Es que me niego a pedirle a la peña que me las haga y, además, tampoco sabría decirlo ni en chino, ni en japonés, ni en coreano...

Pues antes de despedirme de vosotros os voy a adjuntar la descripción del itinerario de hoy, por si os animáis a hacer esta etapa. Esto lo voy a hacer también con las siguientes. No es mío, pues está tomado de la página oficial del Camino de Santiago, pero os evito tener que buscarlo.
Agur y hasta mañana.

ITINERARIO:

Para un buen porcentaje de caminantes, la rúa Maior de Sarria es el kilómetro 0 de su peregrinación a Compostela. A primeras horas del día y, sobre todo, en los meses estivales, la calle daría para realizar una estadística más que fiable sobre las edades, razas, nacionalidades, vestimenta y equipo de los viajeros. El tramo inicial de 2,9 kilómetros entre Sarria y As Paredes ofrece un excelente comienzo de etapa. Tras la Rúa Maior, pasando junto al edificio de la Prisión Preventiva, llegamos al mirador sobre Sarria, adornado con un crucero. Unos trescientos metros después del mirador, el Camino se junta con el Convento de la Magdalena, principalmente de fábrica gótica y renacentista y regentado por los Padres Mercedarios. La etapa desciende junto al muro del cementerio hasta el río Pequeño, afluente del Sarria. El medieval Ponte Áspera permite cruzarlo (Km 1,2). Junto a pequeños prados y huertas particulares pasamos bajo un viaducto para cruzar las vías. Tras ellas salvamos un arroyo gracias a una pasarela de madera (2,2). El curso de agua da paso a un duro repecho por camino - envuelto por soberbios castaños - que sube hasta el lugar de As Paredes (Mojón 109), donde se asienta un castro prerromano del mismo nombre. La aldea aparece después y, se supone, son unas casas a la vera del Camino (Km 2,9). Desde aquí, por pista vecinal, nos acercamos hasta Vilei donde nos recibe una escultura en recuerdo a Don Germán Arias. De inmediato, a mano izquierda, vemos el área de descanso Km 108 de Vilei, repleta de todo tipo de máquinas de vending: café, refrescos, snacks, pilasy un sello para adornar aún más la credencial (Km 3,7).

De nuevo por pista asfaltada progresamos hasta la parroquia de Barbadelo, un panel informativo hace recaer nuestra atención en la románica iglesia de Santiago, a varios metros del Camino. Rodeada por el camposanto, merecen su atención las portadas y los capiteles. Dejamos el albergue de peregrinos de Barbadelo a mano derecha (Km 4,5) y continuamos otra vez por pista vecinal asfaltada hasta las aldeas de Rente (Km 5,3) y Mercado da Serra (Km 6), con taberna y situada en el cruce de la LU-5709. Al cruzar no se continúa por la carretera sino que se toma un corredor arbolado que surge de frente (Km 6). A los cinco minutos pasamos junto a una fuente decorada con Pelegrín, la mascota del Xacobeo 93 (Km 6,6). Setecientos metros más adelante llegamos junto a las puertas del Molino de Marzán (Km 7,3), del año 1920, para torcer noventa grados a la derecha y agradecer un paso construido por losas de piedra que evita que metamos el pie en la balsa de agua. Pronto cruzamos la LU-633 para pasar Leiman (Km 8,2), con mesón junto al Camino, y después Peruscallo, con presencia de algunos hórreos y donde comprar frambuesas o bordones (Km 9,2 y Mojón 103). Decimos, de momento, adiós al asfalto para avanzar por camino bajo castaños y carballos hacia Cortiñas (Km 10 y Mojón 102) y Lavandeira (Mojón 101,5). Entre bajos muros de piedra y castaños alcanzamos Brea (Km 11,5 y Mojón 100,5) para llegar, primero al falso mojón de los 100 y unos metros más adelante al verdadero, coronado de piedras y bañado en graffiti. Bastaría comenzar a pie en este punto para obtener la Compostela pero la peregrinación es mucho más que un certificado firmado. Unos metros más adelante se encuentra Morgade (Km 12), con bar y albergue al pie de la pista asfaltada.

Cerca de la salida, un cartel nos da la bienvenida al Concello de Paradela, que toma el relevo del de Sarria. Alcanzamos Ferreiros, primera parroquia de Paradela, en cuesta, (Km 13,1 y Mojón 98,5) y bajamos por pista asfaltada hasta el inmediato Mirallos (Km 13,6 y Mojón 98). A mano izquierda se encuentra la iglesia románica de Santa María que se bajó piedra a piedra desde Ferreiros en 1790. El Camino se dirige por asfalto desde Mirallos a A Pena y posteriormente a Couto (Km 14,7) y Rozas (Km 15 y Mojón 97). No será extraño toparse con alguna familia guiando el ganado de un lugar a otro. Dejando atrás el lugar de Rozas sobreviene el mojón 96,5. Supone también dejar, al menos durante un tramo, la pista asfaltada para tomar una senda en ligera cuesta al abrigo de los robles y pinos. En el primer cruce que se presenta seguimos por la izquierda. El mojón 95,5 anuncia la cercanía de Moimentos, aldea a la que llegamos, tras dejar antes a mano izquierda una cruz de madera enrollada con alambre de espino y cruzar la carretera LU-4203 (Km 16,4). En unos minutos pasamos Mercadoiro (Km 16,8), con bar y albergue y el itinerario visita Moutrás (Km 17,1), y tras una cuesta y pistas asfaltadas descendemos hasta Parrocha (Km 18,7) y Vilachá, última aldea del Camino perteneciente a Paradela (Km 20). Un brusco descenso nos acerca hasta el río Miño, embalsado por Belesar (Mojón 90). El puente, de más de 350 metros de longitud, nos acerca hasta el Portomarín de fachadas blancas y tejados grises. La entrada al pueblo se hace por uno de los arcos del viejo puente romano - medieval, reconstruido para asentar una escalinata y colocar una pequeña capilla. Subimos por ella y pasando el Centro Virtual de Información al Peregrino nos dirigimos hasta el centro del pueblo. En el albergue público, aunque la distancia recorrida hoy pueda parecer infinitamente mayor, solventamos los 22,4 kilómetros de la etapa.

DIFICULTADES:

La etapa, aparentemente, no entraña dificultad alguna. Kilometraje asequible y paisajes reconfortantes. Sin embargo, unos primeros 13 kilómetros hasta Ferreiros donde abundan más los falsos llanos y las subidas que las bajadas, la imposibilidad de mantener un ritmo constante debido a la orografía ondulada y el cambio frecuente de piso convierten esta jornada en algo más que un mero paseo rural.

En Mercado da Serra hay que prestar atención a la señalización. El Camino no continúa por la carretera donde se encuentra la taberna sino que sigue por un corredor arbolado que surge de frente en el cruce.

OBSERVACIONES:

Los mojones de distancia preceden siempre al lugar, aldea, parroquia o concello que anuncian. La gran cantidad de lugares que hay en la etapa, algunos habitados por una sola persona, llevan a perder la ubicación exacta en más de un momento.

Desde Sarria a Santiago de Compostela hemos dividido el trayecto en 5 etapas aunque es posible acortarlo a 4, todas ellas con albergue al final de la jornada: Sarria - Gonzar (30,4 Km); Gonzar - Melide (31,8 Km); Melide - Pedrouzo (33,1 Km) y Pedrouzo - Santiago de Compostela (20 Km). No son etapas fáciles y las tres primeras es mejor tomárselas con calma, realizando al menos 20 kilómetros por la mañana.

QUÉ VER, QUÉ HACER:

· BARBADELO
Santiago de Barbadelo es una parroquia del Concello de Sarria situada entre frondosos bosques. La iglesia de Santiago de Barbadelo es un bello ejemplo de estilo románico gallego. Tiene una torre de planta cuadrada y una portada llena de símbolos e iconografía medieval. De este delicado pórtico destaca la figura humana con los brazos en cruz del tímpano y el juego de pájaros, animales y hombres de los capiteles del doble par de columnas. El caserío adjunto recibe el nombre de Mosteiro -contracción de monasterio- en alusión a una antigua institución anexionada a Samos.

· FERREIROS
La parroquia de Ferreiros, ya del Concello de Paradela, es una humilde localidad donde los herreros claveteaban el calzado de los peregrinos y herraban sus cabalgaduras. La iglesia de Santa María de Ferreiros, que se bajó hacia 1790 piedra a piedra hasta la inmediata Mirallos, es un templo modesto pero con una interesante portada románica, que descansa sobre dos mochetes con cabeza de León. Además ofrece una espadaña barroca en la parte superior de su fachada.

· PORTOMARÍN
Portomarín, capital del Concello del mismo nombre, se encuentra sobre la margen derecha del río Miño. Se accede a la población por la escalinata asentada sobre los arcos del viejo puente medieval, donde también se colocó la capilla de la Virgen de las Nieves. La ciudad antigua, formada por dos barrios, San Nicolás y San Pedro, está sumergida en el embalse de Belesar. El pueblo tuvo se reconstruyó de nuevo en 1960 en una ladera segura. Portomarín fue un importante lugar de paso en la Edad Media con un gran puente y con hospital; todo quedó bajo las aguas del Miño. La grandiosa iglesia-fortaleza de San Nicolás, erigida por los monjes-caballeros de la orden de San Juan de Jerusalén en el siglo XII, se desmontó piedra a piedra para ser reedificada en la plaza del nuevo asentamiento. Por su monumentalidad, riqueza de elementos y suntuosidad escultórica, constituye uno de los ejemplos más interesantes del románico lucense. La fachada románica de la iglesia de San Pedro, que también se trasladó a un extremo del pueblo (junto al Pazo de Berbetoros del XVII) es de bella factura. El pazo del Conde da Maza, del XVI y el pazo dos Pimentales también se subieron a la ubicación actual. Portomarín, además de bastantes albergues, ofrece todos los servicios. No hay que dejar el pueblo sin probar la tarta de almendras similar a la de Santiago.





7 comentarios:

superop dijo...

¡Hala!
¡Otra vez que tengo que usar los recursos alternativos para leer tu entrada!

Sigues publicando con la tipografía webdings, menos el trozo de la descripción, que usas... azares del destino... la Calibri. Ese cacho, aunque "raro" sí se lee.

A ver si dejas de usar ese hotelito de "opíparos" desayunos como cibercafé, porque no va a haber forma de que acabes el camino por un lado, ni de que leamos tus crónicas por otro...
¡Ah!
Muy buena idea eso de patear todo seguido y por la mañana. De hecho, me anima a proyectar mejor el hacer el Camino con Esther... y la guía, ALUCINANTE, ¡parece un rutómetro!

¿Coreanas dando flores con olor a lilas? ¡Pero si esos son típicos de Madrid!
No sé, entre la tipografía y esto, y que siempre estás en el mismo hotel... ¿No estarás haciendo el "viaje" con "Lucy in the Sky with Diamonds"?

¡SIGUE INFORMANDO, CAMPEÓN!

Franloksli dijo...

Jo, Javi, que alegría leerte, aunque sea para echarme la bronca... Pues no sabía yo que la "ueading" esa de los huevos fuese tan puñetera. Como tus deseos son órdenes ya he cambiado la letra a verdana. Espero que ahora se lea. Dime algo, ¿vale?
Si te animas a hacerlo con Esther, el Camino, digo, que creo que lo otro ya lo haces...je, je, pues me apunto de guía. Y si no puede ser cuenta con mis humildes conocimientos.
Un abrazo, brother, y me encanta que me leas. Ya, por lo menos, somos dos.
Un abrazo y te voy contando.
Se te quiere, querido Amigo.

superop dijo...

¡Sí!

¡Ya se lee!

Y sí, estoy deseando hacerlo con Esther... el Camino...
Bueno, te dejo que estoy deseando hacerlo con Esther...

superop dijo...

Ah, y por supuesto que si hacemos el Camino serás puntualmente informado, Amigo...

Alioth dijo...

¡Cómo sois! ;-D

Fran, veo que estas todavía al principio del recorrido. Tengo muchísimas ganas de que me cuentes TODOS los detalles.

También me parece una gran idea lo de darte la paliza por la mañana y dejarte la tarde para descansar.

La verdad es que me has puesto los dientes largos y creo que del año que viene no pasa.

(Ahora, pienso que le has echado bemoles hacerte el camino en año Xacobeo).

Estamos pendientes de tener más noticias tuyas.

Un fuerte abrazo

Mar de Loksli dijo...

¿Caramelitos de color lila?...uhhhh,creí que se trataba de un viaje intimista y espiritual a través del esfuerzo y el machaque físico...¿de color lila, dices?...¡buen camino cariño!

Franloksli dijo...

Gracias por vuestros comentarios y, sí, caramelitos de lilas he dicho. Era una coreanita muy dulce, intimista y espiritual toda ella, snif.
Me pongo a escribir y os cuento la tercera etapa. Besitos a todos.